Sí, así estoy. Depresión post Madrid. He vuelto completamente enamorada de la ciudad y de todos sus rinconcitos. Sin duda, me hubiese quedado allí unos días, o meses más.
Una de las cosas que más me han impactado son sus tiendas. Desde Prada, A D&G, pasando por MaxMara o Etro. Infinidad de tiendas de renombre en infinidad de callejuelas.
Tiendas en las que no me ha quedado más remedio que entrar, y soñar, porque lo que es comprar... poco.
Y, por supuesto, no podía faltar aquí mi gran adicción. El Starbucks, y sus frapuchinos de caramelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias ♥